La biodiversidad o diversidad biológica es el término que hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra.
Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo, lo que implica también una gran responsabilidad sobre la preservación de los ecosistemas.
La pérdida de biodiversidad se ha convertido en una amenaza para la humanidad. Pues, el número de especies disminuye a un ritmo acelerado, debido a la actividad humana.
Al perder la diversidad biológica, van desapareciendo suministros alimentarios y nuestras fuentes de madera, medicamentos y energía.
Un estudio de la Plataforma Intergubernamental en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), revela que, un millón de especies de animales y vegetales, se encuentran en riesgo de extinción, en su mayoría a causa de la actividad humana.
Por esta razón, organizaciones y entidades ambientales como el Jardín Botánico de Bogotá, lideran un sinnúmero de acciones para fortalecer los ecosistemas y generar estrategias de adaptación al cambio climático.
Con el objetivo de impulsar la conciencia y las acciones relacionadas con la biodiversidad del planeta, el Día Internacional de la Diversidad Biológica se celebra cada 22 de mayo desde el año 2000.
La celebración se instituyó por decisión de la Asamblea General de la ONU, en conmemoración de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad Biológica en 1992.
La biodiversidad no sólo nos proporciona alimentos, materiales y medicinas. También es vital para el fortalecimiento de los ecosistemas, la regulación del clima y la calidad del aire y del agua.
No obstante, la conmemoración para el 2019 se centra, según la ONU, en la biodiversidad como la base de nuestra alimentación y salud. Y como catalizador clave para transformar los sistemas alimentarios y mejorar la salud de los seres humanos.
El proyecto Conexión Bio, ha hecho un esfuerzo por generar procesos educativos relacionados con la conservación de la diversidad biológica y cultural. Asimismo, ha implementado diferentes estrategias que buscan fortalecer ocho escenarios con ecosistemas estratégicos, denominados Nodos de Biodiversidad.
Ejemplo de ello, son las actividades educativas, culturales y de ciencia ciudadana, como: recorridos de interpretación ambiental, ecotalleres, charlas, jornadas de plantación, monitoreos de biodiversidad e intercambios culturales en donde se mezcla la ciencia con las prácticas ancestrales.
Todas estas acciones han ayudado a que la ciudadanía se apropie de esos espacios y ayude a la preservación de los ecosistemas.
Dicho anteriormente, la biodiversidad nos proporciona todo lo necesario para subsistir. Por eso, parte esencial del proyecto Conexión Bio consiste en generar acciones y estrategias para cuidar los ecosistemas. Y a la vez, impulsar la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional.
En el Nodo Usme, se ha establecido un modelo de diversidad biológica asociada a la agricultura, denominado: Agrobiodiversidad. El modelo consiste en generar buenas prácticas en el campo como, la producción limpia, la rotación de cultivos, el uso de fertilizantes naturales y el control de plagas con insumos orgánicos, entre otras.
Otro escenario enfocado en agrobiodiversidad y en la salud humana, es el Nodo Sumapaz. Allí se emplean prácticas agroecológicas, haciendo énfasis en los usos de la biodiversidad en relación con las plantas alimenticias y medicinales.
Gracias al apoyo del Jardín Botánico, los habitantes de estas localidades, han logrado unirse a este modelo a través de sus propias huertas y zonas productivas. También han liderado acciones como intercambios culturales e intercambio de semillas.
El Modelo de Agrobiodiversidad está ligado a las formas de producción que busquen la conservación de los bienes naturales. De esta manera se fortalecen los agroecosistemas y las prácticas ancestrales en relación con la naturaleza.
Son espacios biofísicos y culturales en donde ocurre la producción de alimentos, fibras y otros biomateriales. Soportan demandas que influyen en la calidad de sus suelos, en la preservación de su agrobiodiversidad o en sus dotaciones de agua para riego.
Revista Flora Capital No. 14
Fuente: ONU