Las zonas de bosque en Bogotá constituyen, después de los páramos, la segunda cobertura natural en el Distrito. Estos ecosistemas, a causa de la urbanización, se han visto fragmentados considerablemente. Solo entre los años 1991 y 2012, según el Observatorio Ambiental de Bogotá, se han perdido 863 hectáreas de bosque, con una pequeña recuperación en el 2007.
La reserva Thomas van der Hammen no ha estado exenta de esto. A pesar de su biodiversidad, fue en el 2000 que el Ministerio de Ambiente manifestó que esta área tenía carácter de reserva forestal, y en el 2011, la Corporación Autónoma Regional (Car), lo determinó de esta manera.
La reserva es de carácter privado, con más de 300 predios dedicados en gran parte a las actividades agropecuarias, floricultoras y la urbanización, con la construcción de una clínica y varios colegios. La zona conserva pequeños parches de su ecosistema natural, algunas fuentes estiman que solo permanecen intactas 8 hectáreas, y en esta se implementará la iniciativa Nodos de Biodiversidad, liderada por el Jardín Botánico José Celestino Mutis, la cual busca de acuerdo a Alejandra Jaramillo, bióloga y coordinadora del proyecto “re verdecer ocho puntos estratégicos de Bogotá”, siendo este el primero de ellos.
“Queremos que la ciudadanía se apropie de la biodiversidad, este punto es estratégico porque conectará el río Bogotá con los cerros orientales”, dijo Jaramillo a Semana Sostenible “Esta área es una reserva forestal productiva y no podrá ser absolutamente cubierta porque ya se ha perdido muchísimo” agregó.
Hoy, el bosque urbano más grande del mundo es el Parque Nacional de Tijuca en Río de Janeiro, creado en 1961. Este parque, como se espera del Thommas Van der Hammen, desempeña un papel fundamental para la ciudad ya uqe impide la erosión de las laderas, reduce la ocntaminación atmosférica y manetiene las reservas de agua dulce además de conservarel paisaje natural de la región. Por todo esto fue nombrado Resreva de la biósfera por la Unesco en 1991.
El plan inicia con la conexión del humedal la Conejera y el bosque Las Mercedes, y contará con cuatro acciones planificadas por el Jardín que corresponden a: restauración del bosque de planicie inundable, plantación transicional de árboles nativos típicos de la sabana, procesos de renaturalización y la construcción de infraestructura para facilitar la apropiación y el conocimiento de la biodiversidad por parte de la ciudadanía.
En estos predios, ubicados en la localidad de Suba, se pretende sembrar 130 mil plantas, de las cuales, 61 fueron plantadas en el bosque Las Mercedes, el día de la implementación de esta iniciativa, momento en que el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, presente en el evento, mencionó que “la ciudad no se mide por metros cuadrados de asfalto, sino por metros cuadrados de verde”.
Para intervenir la zona, el Distrito tiene un presupuesto de 134 mil millones de pesos, destinados a la compra de predios, y 10 mil millones de pesos para el proyecto Nodos, provenientes del Sistema de Regalías.
Algunos de los habitantes de esta reserva, como Clemencia Naya y Mauricio Castrillón, se encuentran muy satisfechos con esta decisión. Castrillón, guardabosques y gestor ambiental con veinte años de trabajo en Sumapaz, y quien nació en los predios de la hacienda La Conejera, que hace parte del humedal que lleva el mismo nombre y que será conectado gracias a este proyecto, dijo a Semana Sostenible que desde pequeño observada estos predios y que “por esta invitación y reforestación tengo la oportunidad de entrar a este territorio”.
Los socios colaboradores del proyecto son la Secretaría Distrital de Ambiente y el Instituto Alexander von Humboldt.